*** VISITA FELIPE***
Os podemos contar que la visita surgió a partir de una experiencia vivida desde la inocencia, desde la niñez .
Nuestra tutora aprovechó para explicarnos que debemos ser muy cautos y aprender:
- Que a veces una mirada puede hacer daño, aunque esté hecha sin maldad.
- Que normalizar situaciones que no hemos visto nunca ayuda a integrar.
- Que el esfuerzo es un tesoro muy grande que todos podemos conseguir.
- Que la superación nos produce satisfacción.
- Que el compartir vivencias nos enriquece.
- Que podemos ser ¡grandes personas!!!!!!!!
Después de esta tutoría, sentimos la necesidad de conocer a Felipe, que no dudó en visitarnos y enseñarnos también grandes experiencias, como la de ser un buen empresario que se dedica a fabricar sillas para hacer deporte.
Nos causó una gran sorpresa, admiración y entusiasmo. Nos ayudó mucho a pensar que debemos disfrutar de todas las cosas maravillosas que nos ofrece la vida y sobre todo aprender a ser felices.
Me tomo la libertad de publicar la experiencia de un alumno con la VISITA DE FELIPE.
ResponderEliminarSu madre me decía así:
" Hola María Dolores!Te escribo para felicitarte por la visita de Felipe y darte las gracias por tan maravillosa idea.
Mi hijo está verdaderamente fascinado. Dice que conocer a Felipe le ha cambiado la vida. El jueves por la noche me contó muy emocionado la visita. Decía que era un chico estupendo y que era muy feliz.Que cuando vamos por la calle y vemos una persona minusválida, no debemos sentir lástima porque ellos lo perciben y no es justo, puesto que aunque físicamente no tengan las mismas capacidades, son felices y disfrutan de todas las cosas maravillosas que les ofrece la vida.
No había manera de que se durmiera. Parloteaba sin parar diciéndome que le encantaría jugar a baloncesto en silla de ruedas, que es tan divertido como hacerlo con las piernas o más! que Felipe es un chico extraordinario, que de mayor le gustaría ser como él. Yo lo escuchaba muy emocionada, consciente de que le había impactado de una forma muy positiva.
Mi hijo me decía:
- Mamá, conocer a Felipe me ha cambiado la vida. Él me ha enseñado que la vida hay que vivirla, que no debemos tener miedo. Que hay que evitar exponerse a situaciones verdaderamente peligrosas, pero por lo demás, hay que disfrutar de la vida sin miedo, porque nunca sabes cuando te puede cambiar.
No puedes imaginarte lo que sentí.
He querido compartir mi satisfacción contigo, porque estoy muy orgullosa de la tremenda lección de valores que ha recibido mi hijo y aunque imagino que en los demás niños también habrá sido algo positivo, en mi hijo se ha producido un cambio increíble.
MUCHAS GRACIAS.