SEMANA DEL LIBRO Y LAS LETRAS
Esta semana va a ser muy importante para nosotros, ha llegado el momento de la representación de "La vida es sueño" de Calderón, no toda la obra ¡claro está! pero si el acto en el que aparece nuestro poema, con él participamos los alumnos/as de 6ºP en esta SEMANA DEL LIBRO.
Hemos tenido la oportunidad de:
- Conocer a uno de nuestros grandes autores como es Calderón de la Barca.
- De aprender a recitar en un castellano antiguo.
- Vivenciar los sentimientos de los propios personajes.Sabemos que están caracterizados de tal manera que tienen, ante todo una función simbólica. Segismundo refleja la lucha entre los instintos inhatos y las normas morales.
Rosaura es la viva imagen de la defensa del honor. Clotaldo, tiene que escoger, durante toda la obra, entre la lealtad al rey y sus deberes como padre. Clarín es el que da a la trama algún toque de humor.
- El desarrollo del drama acaba concluyendo que el hombre es un ser libre que es capaz de vencer sus instintos y escoger su camino de forma adecuada. La fantástica y hermosa comparación de la vida con un sueño se puede comparar con el tópico de la fantasía y la realidad, lo aparente y lo auténtico. En resumen, con el sentimiento de incerteza e inseguridad que podemos experimentar, a veces, sobre la vida.
- Que Segismundo es un príncipe que fue encerrado en una torre para evitar que se cumpliera un "oráculo" el cual anunciaba que Segismundo sería un príncipe que gobernaría con gran tiranía, por esta razón su padre lo encerró para evitar el cumplimiento de esta profecía.
- Segismundo en la torre se cuestiona así mismo el porqué de su existencia, ya que ni el más vil de los seres humanos marecía tal condena, según él, el único crimen que ha cometido fue el haber nacido.
- En todo este embrollo, él seguía cuestionándose si él estaba vivo o estaba soñando, si estaba viendo la realidad o sólo una fantasía, ya que tal catástrofe era demasiada como para estar viviéndola en su propia carne.
- También hemos descubierto un poco la música del barroco.
**Bueno aquí os dejamos el argumento de la obra.**
LA OBRA
SEGISMUNDO: ¡Ay, mísero demí, ay infelice¡
ROSAUA: ¡Qué triste vos escucho¡ Con nuevas penas y tormentos lucho.
CLARÍN: Yo con nuevos temores.
ROSARUA: ¿Clarín…?
CLARÍN: ¿Señora…?
ROSAURA: Huyamos lo los rigores de esta encantada torre.
CLARÍN: Yo aún no tengo ánimo de huír, cuando a eso vengo.
ROSAURA:
¿No es breve luz aquella caduca exhalación, pálida estrella, que en
trémulos desmayos pulsando ardores y latiendo rayos, hace más tenebrosa la
obscura habilitación con luz dudosa?. Si, pues a sus reflejos puedo determinar,
aunque de lejos, una prisión obscura; que es de un vivo cadáver sepultara; y
porque más me asombre, en el traje de fiera yace un hombre de prisiones cargado
y sólode la luz acompañado. Pues huír no podemos, desde aquí sus desdichas
escuchemos. Sepamos lo que dice.
Descúbrese
SEGISMUNDO:
Con una cadena y la luz
vestido de pieles.
SEGISMUNDO:
¡Ay mísero de mí, y ay infelice¡.
Apurar, cielos, pretendo, ya que me tratáis así, qué delito cometí contra
vosotros naciendo.
Aunque si nací, yaa entiendo qué delito he
cometido; bastante causa ha tenido vuestra justicia y rigor, pues el delito
mayor del hombre es haber nacido.
Sólo quisiera saber para apurar mis desvelos –dejando
a una parte, cielos, el delito del nacer--, ¿qué más os puede ofender, para
castigarme más?. Pues si los demás nacieron, ¿qué privilegios tuvierón que no
yo goce hamás?.
Nace el ave, y con las galas que le dan belleza
suma. Apenas es flor de pluma, o ramillete con alas, cuando las etéreas salas
corta con velocidad, negándose a la piedad del nido que dejan en calma; ¿y
teniendo yo más alma, tengo menos libertad?.
Nace el bruto, y con la piel que dibujan manchas bellas, apenas signo es
de estrellas –-gracias al docto pincel--, cuando, atrevido y cruel, cuando,
atrevido y cruel, la humana necesidad le enseña a tener crueldad, monstruo de
la su laberinto; ¿y yo, con mejor instinto, tengo menos libertad?.
Nace el
pez, que no respira, aborto de ovas y lamas, y apenas bajel de escamas sobre
las ondas se mira, cuando todas partes gira, midiendo la inmensidad de tanta
capacidad como le da el contro frío; ¿y yo, con más albedrío, tengo menos
libertad?.
Nade el
arroyo, culebra que entre flores se desata, y apenas sierpe de plata, entre las
flores se quiebra, cuando músico celebra de las flores de piedad que le dan la
majestad del campo abierto a su huída; ¿y teniendo yo más vida, tengo menos
libertar?.
En
llegando a esta pasión, un volcán, un Etna hecho, quisiera sacar el pecho
pedazos del corazón. ¿Qué ley, justicia o razón nagar a los hombres sabe
privilegios tan suave excepción tan principal, que Dios le ha dado a un
cristal, a un pez, a un bruto y a un ave?.
ROSAURA:
Temor y
piedad en mí sus razones han causado.
SEGISMUNDO:
¿Quién
mis voces ha escuchado? ¿Es clotaldo?
ROSAURA:
No es
sino un triste, ¿ay de mí?, que en estas bóvedas frías oyó tus melancolías.
SEGISMUNDO:
Pues la
muerte te daré porque no sepas que sé que sabes flaquezas mías. Sólo porque has
oído, entre mis membrudos brazos te tengo de hacer pedazos.
CLARÍN;
Yo soy
sordo, y no he podido escucharte.
ROSAURA:
Si has
nacido humano, baste el postrarme a tus pies para librarme.
SEGISMUNDO:
Tu voz
pudo enternecerme, tu presencia suspender, y tu respeto turbarme. ¿Quién eres?
Que aunque yo aquí tan poco del mundo sé, que cuna y sepulcro fue esta torre
para mí; y aunque desde que nací –si esto es nacer—sólo advierto eres rústico
desierto donde miserable vivo, siendo un esqueleto vivo, siendo un animado
muerte.
Y aunque
nunca vi ni hablé sino a un hombre solamente que aquí mis desdichas siente, por
quien las noticias sé del cielo y tierra; y aunque aquí, por que más te
asombres y monstruo humano me nombres, este asombros y quimeras, soy un hombre
de las fieras y una fiera de los hombres.
Y aunque en desdichas tan graves, la política he estudiado, de los
brutos enseñado, advertido de las aves, y de los astros suaves los círculos he
medido, tú sólo, tú has suspendido la pasión a mis enojos, la suspensión a mis
ojos, la admiración al oído.
Con cada
vez que te veo nueva admiración me das, y cuando te miro más, aun más mirarte
deseo. Ojos hidrópicos creo que mis ojos
deben ser: pues cuando es muerte el beber, beben más, y de esta suerte, viendo
que el ver me da muerte, estoy muriendo por ver.
Pero
véate yo y muera; que no sé, rendido ya, si el verte muerte me da, el no verte
¿qué me diera? Fuera más que muerte fiera, ira, rabia y dolor fuerte fuera
vida. De esta suerte su rigor he
ponderado, pues dar vida a una desdichado es dar a un dichoso muerte.
ROSAURA:
Con
asombro de mirarte, con admiración de oírte, ni sé qué pueda decirte, ni qué
pueda preguntarte; solo diré que a esta parte hoy el cielo me ha guiado para
haberme consolado, si consuelo puede ser del que es desdichado, ver a otro que
es más desdichado.
Cuentan
de un sabio que un día tan pobre y mísero estaba, que sólo se sustentaba de
unas yerbas que comía. ¿habrá otro –entre
si decía—más pobre y triste que yo? Y cuando el rostro volvió, halló la
respuesta, viendo que iba otro sabio cogiendo las hojas que él arrojó.
Quejoso
de la fortuna yo en este mundo vivía, y cuando entre mí decía: ¡Habrá otra
persona alguna de suerte más importuna?, piadoso me has respondido; pues
volviendo en mi sentido, hallo que las penas mías, para hacerlas tú alegrías
las hubieras recogido.
Y por si
acaso mis penas pueden aliviarte en parte, óyelas atento, y toma las que de
ellas no sobraren. Yo soy…
La música
Un vídeo que hemos visto como referencia para que nos ayude un poco en nuestra interpretación.
Y cuando el viernes terminemos nuestro trabajo de puesta en escena, colgaremos las fotos.
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